Kafka bien entendido y con notable oficiante
Por: Eduardo Giorello
Carlo Argento
desarrolla un verdadero tour de force en «La Metamorfosis»,
inquietante espectáculo coreografiado y dirigido por Vivian Luz,
donde danza y actuación tienen la misma importancia.
«La metamorfosis» (El cambio final). Coreog. y dir.: V. Luz.
Mús.: E. Rozenszain. Act.: C. Argento. Esc.: L. y C. Aguilera.
Vest.: G. Glover. (La Manufactura Papelera, Bolívar 1582; mayo
y junio.)
Este espectáculo coreografiado y dirigido por Vivian Luz une «La
metamorfosis» y «Carta al padre», de Franz Kafka, para
explicar las razones por las que Gregorio Samsa «una mañana,
tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido
en un monstruoso insecto». Es interesante la confrontación
que los autores de este unipersonal hacen de estos dos textos literarios
de fuerte carga simbólica, ya que las extrañas circunstancias
de uno son explicadas por el otro. La presión que ejerce un padre
castrador y brutal sobre un hijo sumiso y obediente transforma a éste
físicamente y modifica sus hábitos cotidianos hasta un punto
máximo de degradación.
Una danza inquietante traducemás con movimientos y gestos que con
palabras las alternativas de esta etapa siniestra de la existencia de
Gregorio. Emergiendo de un montículo de cajas de cartón,
el joven describe en primer lugar su limitado territorio (las cuatro paredes
de su cuarto) y su interacción con una serie de objetos de uso
cotidiano. Según las necesidades del relato y con la ayuda de algunos
mínimos elementos de vestuario, el celebrante se transforma en
su hermana, en su madre, en su patrón, en su padre.
La máscara dramática de Carlo Argento es de contundente
fuerza expresiva y puede ser de dulzura, de sorpresa, espanto o crueldad,
según las circunstancias que atraviese la galería de extraños
personajes que le toca encarnar. A esa potente gestualidad, Argento suma
una actividad corporal intensa, recorriendo con destreza, y casi permanentemente,
un escenario de grandes dimensiones, en acciones acordes con la carga
neurótica de sus emociones y sentimientos.
Para su lucimiento, la coreógrafa Vivian Luz utiliza un lenguaje
contemporáneo donde la danza y la actuación tienen la misma
importancia. La música en vivo, interpretada en un piano incorporado
a la acción por Esteban Rozenszain, tiene aliento minimalista ya
que se basa en repeticiones obsesivas.
Guillermo Tello, por su lado, ha creado un esquema lumínico de
audaz diseño que contribuye a la teatralidad de «La metamorfosis»,
un espectáculo bello y estremecedor, que apunta a los aspectos
misteriosos del alma humana en un mundo de tortuosas relaciones familiares.
http://www.ambitoweb.com/diario/noticia.asp?id=397523&seccion=Espect%C3%A1culos
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